La ortografía y la semántica son dos aspectos íntimamente
relacionados con la expresión y la comprensión. Estos dos aprendizajes tienen
una gran importancia en la etapa de educación primaria, ya que suponen un gran
número de reglas, significados y conocimientos. Por ello, para el alumnado supone
un gran reto al que enfrentarse. Es importante trabajar ambas, de manera amena
y divertida en el aula, progresivamente incorporando conocimientos y
facilitando el aprendizaje.
ORTOGRAFÍA
“La
ortografía puede definirse como el conjunto de normas que rigen la
representación escrita, el código gráfico de la lengua” (Labajo, I. 2019). Es un aprendizaje muy importante en estas edades, ya que
empiezan a desarrollar una escritura sin faltas de ortografía, fieles a las
normas y reglas del uso de la lengua escrita.
Estamos acostumbrados a una enseñanza de la
ortografía basada en una mera memorización de reglas. Esta técnica se ha demostrado que no tiene eficacia, ya que el alumnado no llega a interiorizar y reflexionar sobre sobre esas reglas, y en la mayoría de los casos no las aplican.
“Las bases
fundamentales para el trabajo ortográfico son la atención, la memoria
visual y el uso funcional de la escritura. Las tareas que se realicen para
mejorar la ortografía de los alumnos han de ir enfocadas en esa dirección” (Labajo,
I. 2019). Por ello, a continuación, se plantea una actividad con la que poder
trabajar la ortografía en el aula, siempre buscando una manera de motivar al
alumnado, ya que este es el mejor impulso para interesarles en el aprendizaje.
La actividad elegida está pensada para realizarla en
3º de primaria, es decir, 8-9 años. Según la ley vigente, el proceso de
aprendizaje de la ortografía en 3º y 4º es el siguiente:
- Reconocimiento
de las sílabas.
- Identificación
de diptongos y triptongos.
- Uso
de las reglas de acentuación.
- Terminaciones
en d y z.
- Uso
correcto de j y g.
- Uso de
h.
- Uso de
v y b.
- Uso de
y al final de palabra.
- Uso de
los signos de puntuación.
- Separación
de sílabas a final de renglón.
- Uso de
abreviaturas.
Voy a centrarme en el reconocimiento de sílabas. He seleccionado una actividad que se llama “la palmada”. Consiste en repetir
textos dando una palmada entre sílaba y sílaba. Se puede utiliza de vez en cuando, al menos hasta que se haya adquirido bien el reconocimiento de sílabas
entre el alumnado de la clase.
Presentación
Los objetivos principales a llevar a cabo
con esta actividad serían:
- Diferenciar
las sílabas de las palabras.
- Diferenciar
la sílaba tónica de las palabras.
En lo que a material respecta, es una actividad que no requiere un material específico, ya que se puede utilizar
cualquier texto o párrafo corto del libro de texto o del de lectura del aula.
Es una actividad que se podría llevar a cabo en cualquier momento
del día, ya que puede resultar divertida y motivadora y, en principio, no será
muy complicada de seguir. Puede hacerse de manera individual por oraciones, en
pequeños grupos o en gran grupo.
Puesta en práctica
Para llevar la actividad a cabo en el aula, primero
deberemos conocer desde dónde partimos y qué conocen nuestros alumnos/as sobre las sílabas. Para ello, mediante una pequeña asamblea podemos
hablar de las sílabas de las palabras, enseñarles a marcarlas con palmadas y
marcar de forma más fuerte la sílaba tónica.
Una vez conocido el punto de partida podremos adecuar la
actividad al nivel que necesitan nuestros alumnos/as, evitando proponer una
actividad demasiado simple que les aburra o compleja que les agobie.
La motivación es un factor clave para el aprendizaje por lo
que procederemos a explicar la actividad tratando de que resulte lo más motivadora
posible, hacerlo como un juego suele ayudar. Durante la explicación pondremos varios
ejemplos con diferentes palabras o incluso pequeñas oraciones, para que todos y
todas lo entiendan bien antes de comenzar.
Una vez explicada la actividad y resueltas las dudas,
comenzaremos todos juntos, en pequeños grupos o preguntando de manera individual
alguna palabra.
Evaluación
Para evaluar esta actividad, al tratarse de una actividad
objetiva con una sola respuesta posible, se va corrigiendo según se realiza. Si
se está haciendo en gran grupo los niños se autocorrigen al oír como se debe
hacer. Si se hace de manera individual, lo cual también es interesante
alternarlo, y se equivocan se puede pedir a otro compañero que le diga cómo
debería hacerse. De esta forma también aprenden entre iguales.
Como maestros iremos registrando el progreso de los
objetivos establecidos, observando si se ha alcanzado o aún no. Es interesante para valorar la motivación de los niños con
la actividad preguntarles si les ha resultado fácil o difícil y por qué. Así podrá
expresar sus inquietudes y dificultades y se podrá ajustar más la actividad a
sus necesidades.
SEMÁNTICA
“La semántica se
refiere, en exclusiva, al estudio del significado y la interpretación de los
signos lingüísticos. Atiende no solo al significado de las palabras (conocido
como vocabulario), sino también al significado de frases hechas,
expresiones habituales, figuras expresivas relativas al significado (metáforas,
metonimias, etc.) y construcciones diversas en un contexto determinado.”
(Labajo, I. 2019)
A continuación, se presenta una actividad con la que
trabajar en el aula la semántica, de manera amena y divertida tratando de crear
espacios y momentos de aprendizaje motivadores con el gran grupo.
La actividad elegida para trabajar la semántica es el
clásico juego del “Stop”, muy conocido y jugado por todos/as. Se trata
de un juego en el que se establecen categorías para completarlos con palabras
que empiecen por una letra determinada.
Adjunto un ejemplo de categorías:
Es una actividad que puede realizarse en cualquier curso de primaria, ya que las categorías pueden adaptarse al nivel de los niños. Incluso de puede utilizar en otras materias, por ejemplo sociales, adaptando las categorías a los contenidos vistos, por ejemplo: países, ríos, ...
Preparación
Los objetivos que se quieren alcanzar con esta
actividad son:
- Ampliar
el vocabulario en diferentes categorías de palabras.
- Practicar
la rapidez y agilidad mental a la hora de recordar palabras.
- Reconocer
el grupo o categoría a la que pertenece cada palabra.
Al ser una actividad en la que debemos escribir, el material imprescindible
a preparar serían folios y lápices o bolígrafos, en función del curso. Se puede
realizar en gran grupo, realizando un torneo entre todos y llevando el marcador
en la pizarra, o en pequeños grupos.
Esta actividad se puede llevar a cabo cada
15 días, siendo una manera amena y divertida de ampliar conocimientos. A su
vez, podrían modificarse las categorías.
Puesta en práctica
Inicialmente deberemos conocer desde dónde partir y dialogar
con el gran grupo conociendo qué palabras y significados conocen, cuáles les
llaman la atención o interesan, qué les motiva, etc. De esta manera podremos
adecuar la actividad a su momento educativo y puntos de interés.
Les explicaremos la actividad como algo motivador,
interesante y nuevo, tratando de llamar su atención, impulsándoles a
interesarse por aprender y participar en clase. Podremos realizar una ronda de
ejemplo, resolviendo las dudas que resulten de la explicación del juego y
aclarando las normas de este.
Finalmente, se podrá proceder a jugar y practicar realizando
la actividad cada 15 días. Podemos aumentar la complejidad reduciendo el tiempo
del cronómetro, aumentando campos de vocabulario, realizándolo en gran grupo o
pequeño grupo, etc. La intención es que no pierdan el interés por seguir
aprendiendo.
Evaluación
Para evaluar esta actividad, al tratarse de una actividad abierta a varias respuestas, se va corrigiendo según se realiza. Escuchando diferentes opciones para cada una de las categorías, para que las respuestas de unos sirven de aprendizaje para los demás. De esta forma también aprenden entre iguales.
Como maestros iremos registrando el progreso de los objetivos establecidos, observando si se ha alcanzado o aún no. Es interesante para valorar la motivación de los niños con la actividad preguntarles si les ha resultado fácil o difícil y por qué. Así podrá expresar sus inquietudes y dificultades y se podrá ajustar más la actividad a sus necesidades.
Quiero acabar citando a Irune: “El alumno imita en todo al maestro, por lo que un cuidado vocabulario y el empleo apropiado del mismo es el recurso didáctico más eficaz para el aprendizaje del alumno” (Labajo, I. 2019)
Quiero acabar citando a Irune: “El alumno imita en todo al maestro, por lo que un cuidado vocabulario y el empleo apropiado del mismo es el recurso didáctico más eficaz para el aprendizaje del alumno” (Labajo, I. 2019)
BIBLIOGRAFÍA
Labajo, I. (2019). Didáctica de la lengua española.
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